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Seguridad aérea

Otra oportunidad perdida para mejorar la seguridad aérea

La Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil presentó el pasado viernes su informe final sobre el accidente del vuelo JKK5022 ocurrido el 20 de agosto de 2008.

En una comparecencia ante la prensa en la que no se admitieron preguntas, la Presidenta de la Comisión, Rosa María Arnaldo, expuso las principales conclusiones del informe, centrándose, casi exclusivamente, en los errores llevados a cabo por la tripulación del MD82, que no configuraron adecuadamente la aeronave para el despegue. Esta conclusión no aporta ninguna información adicional tras casi tres años de investigación

Arnaldo también mencionó, de nuevo sin aportar datos concluyentes, que la alarma de configuración inadecuada para el despegue (TOWS, Take Off Warning System), no funcionó en la carrera del despegue. El TOWS es un elemento fundamental que avisa a los pilotos de la incorrecta configuración del avión. La Comisión no ha conseguido desvelar los motivos de dicho fallo que, de no haberse producido, hubiera evitado con total seguridad el accidente.

En su comparecencia, la Presidenta de la CIAIAC no mencionó el papel que las Autoridades aeronáuticas han jugado en este accidente. Sin embargo, en el informe existen varias recomendaciones de seguridad dirigidas a la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (organismo dependiente del Ministerio de Fomento) que señalan fallos en la supervisión de las Autoridades aeronáuticas en la vigilancia de las operaciones de Spanair. Tampoco ha hecho mención a casos similares ocurridos en el pasado (Detroit, 1987 y Lanzarote, 2007), en los que no se hizo nada para que se implementasen de manera efectiva las recomendaciones emitidas por los organismos competentes. Llama la atención también que la inacción de las autoridades no haya sido plasmada en las conclusiones del informe.