ECA desarrolla un código deontológico para pilotos
La asociación ECA, European Cockpit Association, ha definido un código deontológico para todos sus pilotos europeos, cuya finalidad es sentar unas bases y unos principios que todo piloto ha de seguir para lograr operar de una forma segura y responsable.
Rodrigo Echevarría – Colaborador Departamento de Prensa
Este documento se sintetiza en tres palabras fundamentales: profesionalidad, integridad y liderazgo. Requisitos indispensables a la hora de ejercer la profesión de piloto de aerolíneas. ECA recuerda en su documento que un piloto es un profesional de la seguridad y por ello tiene una serie de responsabilidades fundamentales y personales que ha de seguir.
Además del derecho fundamental de proteger a los pasajeros por encima del profesional, la última y primordial decisión que se superpone a cualquier norma es la del comandante y su sustituto. Siempre utilizando la experiencia y profesionalidad del piloto como ventaja para buscar la mejor solución posible. Se podrá anteponer la autoridad de los comandantes por encima de las leyes y estas quedarán desviadas a un segundo plano si la situación así lo exige, siempre y cuando la finalidad sea alcanzar la máxima seguridad posible para la tripulación y sus pasajeros.
Como miembro central y parte de un equipo, los pilotos han de saber gestionar cualquier tipo de dificultad que surja. Por ello, deben estar en constante comunicación con los miembros de su staff, ingenieros o miembros de operaciones. Una misión fundamental para el comandante es crear un ambiente de respeto y confianza entre los miembros de su equipo.
Los pilotos son embajadores de la empresa para la que trabajan, trabajan bajo una compañía aérea y por ello tienen que respaldarla, todo lo que hagan se verá reflejado como parte de la empresa. Siempre tendrán que actuar de una manera profesional, cortes y priorizando el respeto.
Hacer un llamamiento a unos principios culturales. Poder aceptar el error para más tarde aprender del mismo y favorecer la seguridad de todos. Momentos donde hay que tomar decisiones y toda la responsabilidad recae sobre el piloto, no dudar y siempre buscar la seguridad de los pasajeros.
Todo esto, exige una dedicación, una disciplina, y una atención plena en los constantes retos que se les van planteando a los profesionales de esta profesión y que han de sobrepasar siempre primando la responsabilidad y seguridad de todos.