
La puesta en servicio de la banda media del 5G (5G-C BAND) en Estados Unidos, a principios del mes de enero, ha generado una carrera a contrarreloj para mitigar los posibles efectos que las interferencias que provocan sus emisiones pueden tener en el correcto funcionamiento de los radio altímetros (RA) que emplean miles de aeronaves cada día.
¿Supone el 5G una amenaza para la seguridad aérea?
Para ponernos en situación, vamos a hablar de los dos protagonistas de esta carrera: las telecomunicaciones y la aviación.