La revalidación de las licencias de los pilotos
¿Qué debe hacer un piloto para mantener sus licencias en vigor?

23 de noviembre de 2020.
La de aviador es una de las profesiones más tecnificadas del mundo. Los pilotos están sometidos a un constante escrutinio para certificar su experiencia, capacitación y adaptación a los procedimientos de la compañía en que trabajan y del avión que vuelan, conceptos que necesariamente van evolucionando al albor de la innovación del sector.
Así, además de la experiencia reciente, los pilotos deben pasar periódicamente pruebas que miden la interacción entre piloto, máquina y entorno: desde una operación normal en un vuelo sin incidencias hasta la resolución de problemas como fuego de motor, cizalladura de viento, evacuaciones, etc. Son las “competencias técnicas”, y se evalúan cada año en un simulador aéreo.
Pero un buen piloto no se mide sólo por su capacidad técnica de manejar un avión. Hay una serie de valores intangibles que también se evalúan en estos exámenes periódicos. Entre ellos, el liderazgo, la comunicación, la resolución de problemas, la toma de decisiones, el trabajo en equipo, la conciencia situacional… Todo ello se conoce como “competencias no técnicas”.
Para mantener las habilitaciones dentro de las licencias de los pilotos, los exámenes de competencias se deben realizar siempre durante los tres meses previos a la fecha de caducidad de la licencia del piloto si no se quiere que ésta expire. Estos exámenes se realizan generalmente en una misma sesión de simulador, donde se miden las competencias técnicas y las no técnicas en dos pruebas que pueden unirse en el entorno de la prueba de simulador:
- LPC (License Proficiency Check), que afecta directamente a la licencia y habilitación del piloto, es decir, su capacidad de pilotaje y su manejo del tipo de avión en el que se encuentra habilitado. Esta prueba se realiza con una sesión de simulador dividida en dos partes: primero, un vuelo normal con sus implicaciones habituales y, después, una parte de maniobras y resolución de anormalidades y emergencias como evacuaciones, fuego de motor, cizalladuras, etc, que miden la destreza y capacidad de respuesta y resolución del piloto.
- OPC (Operator Proficiency Check), que se refiere a los procedimientos del operador. En él, se mide que la respuesta de un piloto vaya en consonancia con los manuales de operaciones de la compañía para que toda operación aérea se resuelta de manera coordinada por todos. La comunicación y trabajo entre los miembros de la tripulación o el manejo del pasaje son algunos de los aspectos que se evalúan en esta prueba.
Además de estas pruebas anuales, los pilotos deben someterse a un examen médico cada año, en el que un médico aeronáutico certifica que tenga las aptitudes físicas correctas para operar un avión con seguridad. Por último, la competencia lingüística mide el nivel de inglés aeronáutico del piloto, inhabilitándole en caso de no llegar a una puntuación mínima de 4 sobre 6.