Adiós al A-340
Se retira de la vida activa en Iberia un avión que, quizás, no ha tenido el reconocimiento que debería.

Jorge Santamaría – Comandante Airbus 330. 14 años volando el A340.
La semana pasada, Iberia llevó a desmantelamiento el último ejemplar que quedaba en su flota del Airbus A340-600. Se retira de la vida activa en Iberia un avión que, quizás, no ha tenido el reconocimiento que debería.
Se trata de un avión que marcó un antes y un después en la historia de la aviación. Es difícil entender su aportación a los vuelos transoceánicos sin tener en cuenta el salto tecnológico que supuso. Al igual que el A-320 para los aviones de corto/medio radio, el A-340 introdujo avances innovadores, entre los que destacan la comodidad y la sencillez de la cabina. Compartida con sus hermanos pequeños, las pantallas de cristal líquido y los ordenadores hicieron una cabina con más información, pero también más organizada. Otro de los avances fue el depósito de combustible en la cola. Mediante trasvases, conseguía volar con un centro de gravedad cercano al óptimo. Esto, junto al uso de materiales más modernos y mejores motores, consiguió mejorar el gasto de combustible considerablemente.
Por último, pero no por ello menos importante, hay que destacar el FLY-BY-WIRE.
El A-340 introdujo avances innovadores, entre los que destacan la comodidad y la sencillez de la cabina.
El FLY-BY-WIRE supuso un salto de gigante, no sólo por la eliminación de elementos mecánicos y la introducción de ordenadores para mantener el avión dentro de una envolvente segura de operación. También cambió la forma de volar radicalmente.
La reducción de costes y de consumo aportó un incremento de alcance considerable, a la vez que se reducían los precios de los billetes. Por primera vez se podía conectar, sin escalas, ciudades como Madrid con destinos tan alejados como Santiago de Chile o Tokio. Al mismo tiempo, y apoyado en el boom de la globalización, comenzó a realizar vuelos directos a Latinoamérica: Guatemala, Costa Rica, Ecuador, etc.
Para mí, después de volar tres años en el MD-87/MD-88, el salto al A-340/300 de IBERIA fue impactante. Volé este avión desde el 2000 hasta el 2014, tanto el modelo el A-340/300 como el A-340/600. En ellos llegué a acumular más de 10.000 horas de vuelo.
Este gran avión me ha llevado por todo el mundo. Incluso algunos aeropuertos se han tenido que actualizar para la llegada de estos gigantes. Y es que han llegado a medir 60 y 72 metros de envergadura, lo que supuso todo un acontecimiento la operación en algunos de estos aeropuertos.
La velocidad de crucero era un poco menor que sus competidores: 0,80 Mach. Por el contra, la comodidad para el pasaje y la tripulación era mayor. El Airbus A340 introdujo los módulos de descanso: para los técnicos, un cuarto con dos literas detrás de la cabina; y para la tripulación auxiliar, un módulo de carga con acceso desde cabina.
Quizás no sea un adiós definitivo y podamos disfrutar un poco más de este fiel compañero.
El Airbus A340-600, un gigante que cambió nuestro modo de volar. Fotografía de Ismael Jordá.